Detector de fugas testo 316-4 – Con sensor especial para amoniaco (NH3)

DESCRIPICIÓN

Las consecuencias de las fugas en un sistema de refrigeración son enormes: La potencia de refrigeración necesaria se reduce perjudicando la instalación, en el peor de los casos. Pueden producirse daños al medio ambiente y costes innecesarios para el cliente. Por ello es muy importante detectar las fugas más pequeñas de forma rápida y eficaz, por ejemplo, con el instrumento de detección de fugas testo 316-4.

Ventajas del detector de fugas testo 316-4 set 2

• Adecuado idealmente para amoniaco: El detector de fugas testo 316-4 (set 2) es un detector rápido y fiable de amoniaco
• Sensores prácticos: Los fallos de funcionamiento y las contaminaciones se indican en la pantalla gracias a un control constante de sensores. En caso de suciedad, el sensor del detector de fugas se desmonta en un momento, se limpia, se vuelve a montar y queda listo para el uso inmediatamente. Además, es posible colocarlo cerca de la tubería o del lugar de medición con ayuda del tubo maleable
• Elevada sensibilidad: con una gran sensibilidad de ?3g/a según la norma EN 14624, el instrumento de detección de fugas detecta las fugas más pequeñas. Las fugas máximas se indican mediante la función de indicador de seguimiento, esto facilita la búsqueda del lugar donde se produce la fuga
• Funciones de advertencia fiables: Una señal acústica indica las fugas detectadas. Además, la pantalla cambia de verde a rojo. Y con los auriculares contenidos en el set también es posible utilizar el detector de fugas testo 316-4 en entornos ruidosos

Elevada sensibilidad de 3g/a posibilita la detección de las fugas más pequeñas

Alarma óptica y acústica para una localización óptima de fugas

Comprobación constante del sensor para trabajar más rápido y seguro